TÍTULO: Donde surgen las sombras
AUTOR: David Lozano Garbala.
EDITORIAL: SM
Nº DE PÁGINAS: 288
DATO: Ganó el premio Gran Angular en 2006
GÉNERO: Intriga, misterio.
SINOPSIS: Álex desaparece después de entrar por error en un extraño videojuego. Este hecho coincide con el asesinato de tres personas en atroces circunstancias. Junto a un inspector de policía, los amigos de Álex inician su búsqueda. Con ellos penetramos en las zonas más siniestras ocultas bajo nuestros pies.
RESEÑA: Este libro tiene una cualidad que, en mi opinión, debe tener un buen libro: te engancha hasta el final. La historia tiene lugar en la ciudad de Zaragoza (España)
La historia comienza cuando Álex, un joven fanático de los juegos de rol, está jugando a un juego llamado Camelot y al entrar en el chat del juego, recibe información de una página web privada en la que encuentra escenas horribles e insoportables. A continuación se produce un apagón local es secuestrado por un grupo de encapuchados. Los policías encuentran una nota firmada por Álex en la que le decía a sus padres que se iba y que no lo buscaran.
Gabriel, un amigo de Álex, está convencido de que su amigo no se ha ido por su propia voluntad. Por ello decide hablar con Mateo y Lucía (otros amigos de Álex) y acuden al inspector Garcés para contarle la pista que les hace deducir el secuestro: Gabriel tiene varias llamadas de Álex de la noche que desapareció y que se produjeron en un corto intervalo de tiempo. Poco a poco Garcés va deduciendo pistas a través de casos similares a los de Álex. Una serie de sucesos extraños harán ver al inspector y a los amigos de Álex que no se trata sólo de una simple huida, y que una ciudad tan bella como Zaragoza, esconde demasiada oscuridad.
Es un libro que te mantiene en tensión hasta el final. Tengo que decir que, aunque llegas a un punto en el que puedes deducir el final, la trama da muchos giros a lo largo de la historia y sorprende lo bien hilado que está todo. Doy mis felicitaciones al autor pues creo que es el primer libro con el que realmente me sorprendía o me estremecía, tal y como si la historia fuese real.
