martes, 9 de septiembre de 2014

Quantic Love. Sonia Fernández-Vidal.

TÍTULO: Quantic Love.
AUTORA: Sonia Fernández-Vidal.
EDITORIAL: La galera.
Nº DE PÁGINAS: 240.
RESEÑA: Laila es una joven sevillana que ha conseguido un trabajo en verano de camarera en el CERN, un centro de investigación situado en Suiza. Aunque le gusta la ciencia, al principio no se siente cómoda porque allí la gente tiene grandes conocimientos sobre física cuántica y le cuesta integrarse. Pero poco a poco conoce a gente agradable como Angie (su compañera de habitación) y dos jóvenes por los cuales se siente atraída: Alessio, un joven periodista y Brian, un científico que trabaja en el CERN. Sin darse cuenta, Laila descubrirá que los científicos también saben divertirse y vivirá varias experiencias que le harán reflexionar y darse cuenta que el amor es sin duda la energía más poderosa del universo.
OPINIÓN: Esta historia me ha sorprendido bastante. Pensaba que sería la típica historia de amor contemporánea, pero en Quantic Love te ríes, te sorprendes y aprendes datos curiosos sobre física (que nunca viene mal ;)) Además la historia engancha desde el principio de manera que la lectura se hace muy fácil y cómoda y no se te quitan las ganas de leer porque siempre hay algún dato o algún acontecimiento que hace que sigas leyendo. La trama no es complicada, pero alberga un montón de datos y anécdotas científicas que le dan un toque especial al libro. Los personajes principales están bien planteados y es sencillo imaginárselos en la vida real. ¿El final? En mi opinión era un poco previsible, aunque no acaba de estar claro del todo hasta que llegas a las últimas páginas.
El único inconveniente que le encuentro a Quantic Love es que no hay mucha información sobre los personajes secundarios y creo que se podría explicar más sobre ellos, pues algunos se nombran casi de pasada y no juegan un papel importante en la historia (hay alguna excepción, pero pocas).
Por lo demás creo que es un buen libro y sin duda lo recomiendo.
PUNTUACIÓN: 8/10.
CITAS: 
"Una vez, en una entrevista le comentaron lo mismo que has dicho, y puso este ejemplo: si estás al lado de una chica bonita durante dos horas, creerás que ha pasado un solo minuto. Pero si te sientas encima de una plancha candente, creerás que han pasado dos horas. Esto es la relatividad."

"El primero me resultaba conocido, porque Angie lo nombraba cada dos por tres. Me había explicado que Erwin Schrödinger fue uno de los padres de la mecánica cuántica. Me había desarrollado una ecuación que lleva su nombre y con la que ganó el Nobel en 1933. También propuso el experimento mental del famoso "gato de Schrödinger" para explicar las paradojas de la física cuántica.
Había anotado en mi libreta aquella historia sobre un gato que podía estar vivo y muerto a la vez. ¡Eso sí que era extravagante! Sin embargo, lo que me más me había sorprendido de ese físico no era ni su ecuación ni la paradoja de aquel gato fantasma. Por lo visto, estaba tan interesado por las mujeres como por la mecánica cuántica."